Timeline

El timeline s'esgota: és l'hora de la conversa

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Generem patrons de comportament que la tecnologia converteix en 0 i 1

Todavía no has criticado el algoritmo de Twitter? La desaparición del límite de 140 caracteres? O el final de la @ delante del nombre de los usuarios? Espabila porque está de moda ahora. El orden cronológico inverso en nuestros ‘timeline’ desaparece (activando la función) y ya no tendremos que editar el texto para adjuntar imágenes o vídeos. Novedades que los más moderados definen como la sentencia de muerte de esta red social. De una herramienta que nunca ha superado el 30% de usuarios activos.


No pondré en entredicho ninguna decisión empresarial de Twitter porque no tengo suficiente visión de negocio. Aún así, tengo la sensación que el pájaro azul perdió una ala cuando sus responsables la definieron como una compañía publicitaria. Y de esto no hace cuatro días.


Los cambios de Twitter recuerdan en exceso los de Facebook: generamos patrones de comportamiento que la tecnología convierte en 0 y 1 para mejorar la orden en que recibimos los contenidos. Me lo decían hace 10 años y parecía una revolución. Hoy parece obsoleto. Y Twitter no hace tarde. Hace el siguiente.

Porque la idea no es mala. Incluso es útil saber qué ha pasado en nuestro ‘timeline’ (cada día menos enfocado al usuario y más al comprador) en un periodo de tiempo determinado. Nos adaptamos rápido a los cambios. Los ‘millennials’ o la Generación Z no necesitamos (o necesitan) este proceso. Los ‘early adopters’ son prácticamente ‘instant adopters'. Porque el algoritmo o lo @ tienen que ser invisibles. Si se habla y se ven, la tecnología no se convierte en un hábito.

L'algoritme ha de ser invisible. Si se’n parla, la tecnologia no es converteix en un hàbit.

Si volem continguts curats segons els nostres gustos, necessitem un exèrcit de periodistes. O algoritmes. La resta, és infoxicació. Distorsió. Però en aquesta lliga, Twitter no s’hi ha adaptat.

Ha deixat al marge el ‘core’ del seu negoci: la conversa entre els usuaris. Us imagineu que quan obriu l’aplicació al mòbil en comptes del «Mentre no hi eres…» l’ocell ens preguntés «Saps què ha passat a {la vostra ciutat} fa una hora?» o «Què ha passat amb el #bancexpropiat? Llegeix els últims tuits de {username} ». Sí. És el que fa Quartz ?  però amb un impacte difícil de calcular.