Microlearning: más que una tendencia pasajera, una extensión del aprendizaje digital
Cada vez más a menudo escuchamos el término microlearning. El microlearning, traducido al español habitualmente como microaprendizaje, es el formato de moda y que empresas como Google, Unilever o IBM utilizan para formar con éxito a sus equipos.
El microaprendizaje se irá convirtiendo en un elemento cada vez más importante en el campo del aprendizaje digital. También puede combinarse muy bien con otros métodos de e-learning. Empezar con el microaprendizaje no es difícil, pero hay algunos aspectos a considerar.
A continuación, se explicará el término de miocrolearning y se darán algunos consejos sobre cómo aplicarlo.
En pocas palabras, se toma el plan curricular de un día de formación y luego se obtienen de éste secuencias individuales. Con estas secuencias se hacen unidades de aprendizaje independientes. Entonces, el microlearning es una modalidad de aprendizaje basada en la fragmentación de formaciones extensas en varias unidades breves. Cada una de ellas se centra en un único conocimiento o habilidad.
Como si se tratasen de piezas de un puzzle, los contenidos de pocos minutos de duración que componen estos cursos se van entrelazando unos con otros, generando conocimientos profundos y a largo plazo. Este tipo de cápsulas educativas también se caracterizan por poder cursarse en cualquier momento y lugar, gracias a la proliferación del e-learning en dispositivos móviles.
Es importante que la unidad de curso sea de corta duración. También debe centrarse en unos pocos -o sólo uno- objetivos de aprendizaje.
La tecnología facilita la implementación del microlearning. Esto conlleva varias ventajas:
Mayor participación y mejor tasa de respuesta
Hoy en día ya no tenemos ni tiempo ni paciencia para tratar un contenido durante mucho tiempo. Esto puede verse, por ejemplo, en los artículos en línea. Como tenemos tantas fuentes de información, i el título no despierta nuestro interés, no leemos el texto.
Esta es la ventaja de que el microlearning tenga en cuenta esta situación y por ello se base en la oferta de cursos cortos.
En la era digital triunfa lo breve y directo, lo que no se anda por las ramas. Aquí dos datos al respecto:
- Entre 5 y 7 minutos es la duración media de los 100 vídeos más vistos en Youtube. Fuente: Wired.
- 30 segundos es la duración de la visita media a la web de los principales diarios del Reino Unido. Fuente: Neil Thurman.
Este es uno de los grandes aciertos del microaprendizaje: presenta piezas de no más de 6 minutos para mantener la atención del alumnado.
Con estas duraciones se consigue, además, aprovechar los micromomentos: períodos de tiempo breves y habitualmente improductivos. Los minutos antes de una reunión, un desplazamiento en taxi o el descanso entre tareas son espacios perfectos para formarse.
Mejor procesamiento de los conocimientos
Diversos estudios han investigado y probado que la sostenibilidad del aprendizaje es mucho mayor cuando un tema se desglosa en pequeñas partes. En el pasado, se enseñaba una gran asignatura a la vez y era difícil procesar toda la información. Ahora, dividiendo un gran tema como un rompecabezas, los pequeños paquetes individuales de información pueden ser procesados mejor.
Posee una alta aplicabilidad
Una de las características de este tipo de e-learning es que cada una de sus breves cápsulas se centra en un único conocimiento. Además, al estar limitadas a unos pocos minutos, tienden a condensar únicamente aquellos conocimientos imprescindibles para que la formación sea efectiva.
Si conoces el principio de Pareto, sabrás que este dice que el 20% de nuestras acciones son responsables del 80% de los resultados.
Just-in-time
Los mejores aprendizajes son los que llegan en el momento adecuado. Esa es la filosofía de la educación just-in-time o justo a tiempo. Ejemplo: una empresa puede formar a su departamento de Marketing sobre una actualización de Google justo cuando esta se produce.
Combinar distintos formatos juntos
El vídeo es el formato estrella en la actualidad. Sin embargo, conviene que no olvidemos combinarlo en nuestra plataforma de formación con otros tipos de contenido. En este sentido, es recomendable enriquecer nuestros cursos con audios, artículos, checklists, textos, ejercicios, infografías…
Alta calidad
Los días de los aficionados han terminado. En el pasado, podías hacer un video de baja calidad y ponerlo a disposición para el aprendizaje, pero hoy en día esto ya no funciona. Si miras una sola vez en Youtube, los videos se crean en calidad profesional. Lo mismo debería aplicarse al contenido del e-learning.
Actualidad
En el pasado se podía disculpar por el hecho de que los contenidos no siempre estaban actualizados. Era muy costoso y engorroso actualizarlo todo. Sin embargo, hoy en día, con la tecnología es más fácil y, sobre todo, ya no hay ninguna excusa para que un curso de 15 minutos no pueda estar al día.
Promueve dinámicas de aprendizaje cotidiano
Acompañar los microcontenidos con distintos métodos de educación cotidiana es una excelente forma de crear un ambiente de curiosidad y formación continua. Algunas de estas dinámicas pueden ser procesos de aprendizaje informal, como canales de chat destinados a compartir noticias y guías interesantes.
En retail
Quienes trabajan de cara al público en, por ejemplo, empresas de retail, deben tener conocimientos de distintas áreas y memorizar mucha información sobre procedimientos, productos o soft skills relacionadas con el trato con la clientela.
A esto se suma que muchas veces no disponen de un ordenador donde formarse. La solución son las pequeñas unidades formativas listas para ser seguidas desde el teléfono móvil.
Procesos de onboarding
Los primeros días en una compañía son vitales para que la nueva incorporación se habitúe a su puesto y se forme una buena imagen de la empresa, lo cual es determinante en su fidelización posterior.
El peligro habitual de los procesos de onboarding es que concentran grandes cantidades de información en muy poco tiempo, consiguiendo una mínima retención y provocando la frustración de todas las partes implicadas. La solución pasa por fragmentar los tutoriales y extender su distribución a lo largo de las primeras semanas en la organización.
Un tipo de empresa en las que un onboarding así puede ser realmente efectivo es aquella con alta rotación en sus plantillas debido, por ejemplo, a la estacionalidad de sus productos o servicios.
Formación sobre reglamentos y prevención de riesgos
Como en los procesos de onboarding que veíamos antes, la formación sobre reglamentos y prevención de riesgos suele ser densa y, en muchas ocasiones, demasiado extensa. Además, exige una actualización periódica. Para facilitar que se mantengan y retengan los aprendizajes, el microlearning se presenta como una opción ideal. También es una excelente alternativa a la hora de incluir actualizaciones o eliminar conocimientos anticuados.
Como se ha mostrado a lo largo de este artículo, el microaprendizaje es más que una tendencia pasajera en la formación corporativa. Los hábitos y preferencias de consumo de contenidos en la era digital requieren formaciones más cortas y concentradas. Será interesante combinar este método con otros formatos (vídeos, juegos, VR, AR) y así practicar los cursos de formación de una manera completamente nueva.
