singularidad tecnológica y transhumanismo

Singularidad tecnológica y transhumanismo

Inteligencia Artificial

En la literatura científica está generalmente aceptado que existen 3 niveles de inteligencia artificial (IA): IA estrecha o débil, IA general o fuerte y superinteligencia artificial.

1. Inteligencia Artificial Débil

La inteligencia artificial débil (ANI) es el único tipo de inteligencia artificial que hemos conseguido hasta la fecha. La IA débil está orientada a objetivos, diseñada para realizar tareas específicas como:

  • Reconocimiento facial
  • Reconocimiento de voz/asistentes de voz
  • Conducir un automóvil
  • Realizar sugerencias de compra

Se trata de modelos estadísticos que realizan predicciones o prescripciones en contextos específicos para los cuales han sido entrenados a partir de un conjunto de datos inicial. Es muy eficiente para completar la tarea específica para la que está programada.

En todo caso, la ANI ha experimentado avances muy importantes en los últimos años, gracias al aprendizaje profundo y las redes neuronales. Por ejemplo, los sistemas de IA que se utilizan en medicina para diagnosticar el cáncer y otras enfermedades. También, ha ganado en ubicuidad y su presencia es cada vez más generalizada en la vida diaria de la ciudadanía, impulsada por la popularidad de los asistentes de voz en el hogar y funcionalidades incluidas en cualquiera de nuestros smartphones como el reconocimiento facial en las aplicaciones de fotos. 

A nivel empresarial, el uso inteligente del dato es una realidad mediante la sensorización de fábricas que permiten la prescripción de tareas o el mantenimiento predictivo, o la acumulación de datos de los usuarios que permite generar productos y servicios totalmente personalizados.

2. Inteligencia artificial fuerte

El siguiente nivel es la inteligencia artificial fuerte (AGI), también conocida como inteligencia artificial general, Es la inteligencia artificial que iguala o excede la inteligencia humana, es decir, la inteligencia de una máquina que puede realizar con éxito cualquier tarea intelectual de cualquier ser humano.  Hasta el momento, la inteligencia artificial fuerte se mantiene como una aspiración, es hipotética a pesar de los grandes avances en el campo y la mejora de los modelos de machine learning.

3. Superinteligencia artificial

Finalmente, la Superinteligencia Artificial (ASI) se refiere a una inteligencia muy por encima de las mentes humanas más dotadas. Está relacionada con lo que se conoce como “singularidad tecnológica”.

¿Qué es la singularidad tecnológica?

La singularidad tecnológica predice que, en el futuro, la tecnología desarrollará máquinas que superarán a la inteligencia humana, marcando un antes y un después en la historia de la humanidad. Esto llevará a lo que el filósofo de Oxford, Nick Bostrom, llama “explosión de inteligencia”: las máquinas se mejorarán a sí mismas de forma recurrente. De modo que, cada nueva generación, al ser más inteligente, será capaz de mejorar su propia inteligencia, dando lugar a otra nueva generación aún más inteligente, y así sucesivamente. La singularidad tecnológica ocasionará cambios sociales inimaginables, imposibles de comprender o de predecir por cualquier humano.

singularidad tecnológica y transhumanismo

Los expertos difieren en sus predicciones respecto a cuándo sucederá. El investigador Gary Marcus afirma que:

«Prácticamente todo el mundo en el campo de la IA cree que las máquinas algún día superarán a los humanos y, en cierto nivel, la única diferencia real entre los entusiastas y los escépticos es un marco de tiempo».

En la Cumbre de la Singularidad del 2012, Stuart Armstrong hizo un estudio sobre las predicciones de los expertos y se encontró una amplia gama de fechas predichas, con un valor medio de 2040. En declaraciones de Armstrong en 2012: 

«No es completamente formal, pero mi estimación actual del 80% es algo así como a partir de cinco a 100 años».

Preparándonos para la singularidad tecnológica

Lo que sucederá después de la singularidad es una incógnita para la mente humana. Una inteligencia artificial lo suficientemente potente sería capaz de realizar cambios a escala global que no podemos predecir, por razones que no seríamos capaces de discernir. No significa necesariamente un futuro distópico para los humanos ni que nos vayamos a extinguir. Tampoco en el otro extremo, no podemos esperar que las máquinas realicen todos los trabajos y que los humanos vivamos en unas vacaciones permanentes. Simplemente, no sabemos qué pasará porque está fuera del alcance de nuestra inteligencia.

Que no sepamos lo que pasará no significa que no debamos prepararnos. Los esfuerzos regulatorios que en la actualidad abordan temas como la transparencia del código, la explicabilidad de las decisiones de la IA, el sesgo de los datos de entrenamiento, o los riesgos de los usos bélicos de la IA, sin duda son necesarios y serán muy importantes en el primer nivel de la IA (ANI). Ahora bien, existen dudas razonables por parte de los expertos sobre su aplicabilidad cuando lleguemos a la singularidad tecnológica. ¿Cómo seremos capaces de aplicar normas a ese tipo de inteligencias tan superiores?

Humanidad aumentada o transhumanismo

Uno de los enfoques más interesantes se basa en la mejora del ser humano (humanidad aumentada o transhumanismo) para no perder la carrera de la inteligencia frente a las máquinas. 

Para el historiador Yuval Noah Harari el camino de evolución más probable es precisamente que el ser humano evolucione en paralelo a las máquinas. Lo dice en su ensayo “Homo Deus”:

“Homo sapiens no será exterminado por una sublevación de robots. Es más probable que Homo sapiens se mejore a sí mismo paso a paso, y que se una a robots y ordenadores en el proceso, hasta que nuestros descendientes miren atrás y se den cuenta de que ya no son la clase de animal que escribió la Biblia”.

De hecho ya existen en la actualidad varios proyectos en esta línea. Por ejemplo, Neuralink de Elon Musk: su visión es desarrollar interfaces cerebro-máquina (BCI: brain computer interfaces) para conectar humanos y computadoras para sobrevivir a la próxima era de la IA. La misión de Neuralink es clara: "si no puedes vencerlos, únete a ellos". Es decir, nuestra única forma de tener una oportunidad cuando llegue la IA superinteligente es fusionarnos con la IA.


*Dispositivo BCI de Neuralink

Conclusiones

A nivel personal, todo lo que podemos hacer es prepararnos mentalmente y estar abiertos a un cambio que, según los expertos, puede sucedernos en vida. 

Para terminar, Harari decía:

“Los neardentales no tenían que preocuparse por el Nasdaq porque estaban protegidos de él por un escudo de decenas de miles de años. Sin embargo (..) es probable que el intento de mejorar Homo sapiens cambie el mundo hasta hacerlo irreconocible ya en este siglo.” Y sigue: “En retrospectiva, muchos creen que la caída de los faraones fue un acontecimiento positivo. Quizá el hundimiento del humanismo también sea beneficioso. Por lo general, la gente teme el cambio porque teme a lo desconocido. Pero la única y mayor constante de la historia es que todo cambia.”

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Martí Fàbrega

Martí es Consultor de Transformación Digital y Senior Manager de Desarrollo de Negocio en SEIDOR Opentrends. Su propósito es transformar la tecnología en valor de negocio para sus clientes, poniendo el mayor foco posible en la innovación.