
Case StudyCaso de EstudioCas d'Estudi
Reformulamos el banco más innovador del mundo
Ha llegado el momento de repensar cómo gestionamos nuestro dinero y afrontamos los retos financieros. Los bancos redefinen su modelo de negocio y se adaptan a las nuevas tendencias de consumo.
Los usuarios hemos adoptado internet en nuestro día a día, no sólo para acceder a información, sino también para llevar a cabo transacciones bancarias. A través del Service Design, pensamos en el 'customer journey' y ayudamos a los bancos a crear una experiencia atractiva para todos los procesos que llevamos a cabo en un escenario multiplataforma.

Ofrecemos un enfoque innovador centrado en el usuario de la banca móvil: los clientes consiguen sus objetivos financieros y se involucran con la entidad financiera.
Hemos reformulado la banca para situarla en la transformación digital. Los productos reducen el tiempo y el esfuerzo para realizar transacciones financieras cotidianas. De esta manera, los clientes pueden dedicar su tiempo a lo que más les interesa.



Los bancos cada vez personalizan más los servicios financieros que ofrecen a sus clientes. En este proceso, los consumidores tienen cada vez más control sobre la gestión de su dinero. Por ello, adaptamos los servicios a la nueva era financiera, creando herramientas para ofrecer una experiencia personalizada. Ahora, los clientes están en el centro de la estrategia.
A través de las apps de online banking, las empresas financieras tienen la oportunidad de adaptarse a las necesidades y expectativas de los clientes. Darles la libertad de utilizar una banca como quieran y donde quieran.
La seguridad es el principal reto para los desarrolladores de apps de banca móvil. Deben mantener la confianza del cliente y al mismo tiempo aumentar los niveles de seguridad.
En Opentrends hemos diseñado una solución que ofrece al usuario una experiencia memorable. Pasar a una arquitectura orientada a servicios permite a los bancos integrar diferentes funciones y, a la vez, redefinir cómo los clientes realizan transacciones.
Puesto que las interfaces de usuarios financieros son herramientas, deben estar diseñadas con un solo objetivo en mente: dar soporte a lo que el cliente quiere hacer. Esto significa que el diseño debe idearse con la máxima claridad y simplicidad desde el punto de vista del cliente: ejecutar un diseño que sea capaz de comunicar.
En un mundo lleno de contenido, usamos nuestras estrategias centradas en los clientes para ofrecer éxitos a largo plazo. Así pues, creemos que el mobile banking debe presentar un tono adecuado y un contenido que pueda conectar con los clientes para explicar (tanto con la lengua como con el diseño) conceptos financieros y poder ofrecer los servicios que el cliente requiere, evitando los mayores puntos problemáticos.