¿Estamos preparando el nuevo puesto de trabajo para acoger a la generación Z?
La Generación Z es la de más reciente incorporación al mundo laboral y según Business Insider, en 2026 superará a los Millenials como la generación más numerosa, representando más del 27% de la población activa.
Esto es sólo el principio, porque en tan sólo unos años, la Generación Z será predominante en el entorno laboral a nivel mundial. Nacidos entre 1997 y principios de 2010, los miembros de más edad de este grupo generacional tienen 26 años. Todos ellos pertenecen a una generación que enfoca las cosas de manera diferente.
Tras la expansión acelerada del trabajo remoto a raíz de la pandemia, se está volviendo al trabajo presencial en casi todas las organizaciones. Y, además, en ocasiones hasta de manera obligatoria. Ahora bien… ¿Qué piensa a este respecto la nueva generación Z?
Según un estudio llevado a cabo por Kantar a principios de este año entre más de 10.000 empleados pertenecientes a diversos países entre los que se encuentra España, resulta que un 79% de los encuadrados en la Generación Z aceptaría trabajar totalmente en remoto, cifra que desciende al 66% cuando se trata de trabajar 100% presencial. No se oponen, pero la preferencia hacia la modalidad remota es mayor.
Según estos expertos en investigación cualitativa, en España el reparto de trabajo remoto vs on-site se reparte de este modo: 25% remoto, 48% híbrido y 27% on-site. Siendo el modelo híbrido el de mayor implantación, ese mismo estudio nos indica que el 70% de las personas empleadas está de acuerdo en que el trabajo híbrido genera más aspectos positivos, y tan sólo un 4% reconoce que esta modalidad laboral genera más aspectos negativos. Positivo es la facilidad para conciliar la vida profesional con la personal, la reducción de los desplazamientos, o la mejora de la salud mental. ¿Y qué podríamos considerar como factores negativos? Entre ellos cabe mencionar las distracciones en casa, la dificultad para completar tareas sin reuniones presenciales, la falta de contacto con los compañeros y compañeras de trabajo o la dificultad de separar el trabajo del tiempo personal.
Las principales idiosincrasias de la Generación Z no se parecen en nada a las que hemos visto en los grupos anteriores. En la Gen Z son genios y genias de la tecnología, han nacido y criado íntegramente en un entorno acelerado y centrado en Internet. Estas son algunas de las peculiaridades de la Generación Z, que hacen que sea un grupo que precisa enfoques diferenciados a la hora de gestionarlo. Como son nativos digitales, esperan que el lugar de trabajo moderno esté repleto de herramientas colaborativas digitales. Volviendo al estudio de Kantar, tan sólo un 30% de la Generación Z considera más fácil la colaboración en persona. Tienden a ser pragmáticos a la hora de enfocar sus carreras profesionales y su educación. El 40% de los trabajadores de la Generación Z quiere que se preste más atención al crecimiento profesional en entornos híbridos, frente al 27% de los de la Generación de los denominados “Boomers” (los nacidos entre 1946 y 1964).
Por ello, las empresas tienen que explorar la mentalidad y las habilidades que aporta esta generación. Es hora de ajustar las prácticas habituales de oficina, así como la formación y el crecimiento personal, para sacar el máximo partido de la nueva generación.
La solución está en la concepción de un espacio de trabajo moderno, capaz precisamente de influir en el bienestar, en el sentimiento de pertenencia y en la flexibilidad laboral.
Porque la generación Z busca empresas que adopten un enfoque tecnológico de la experiencia de la persona empleada. Desde la fase de reclutamiento de candidatos y candidatas, pasando por el onboarding y el refuerzo diario de las capacidades de productividad y colaboración, hasta la movilidad y flexibilidad en el puesto de trabajo. Hablamos de la propia “Employee Experience” (EX), cuando en muchas organizaciones casi solo se pone el foco en la “Customer Experience”. ¿Y qué pasa con su experiencia? Se trata de un conjunto de aspectos que incluye experiencias e interacciones, cuyo enfoque debe ser impulsado desde la dirección de las empresas y que implica necesariamente, tanto al departamento de Recursos Humanos, como al de IT. Te recomiendo la lectura de un artículo reciente en el que explicamos el concepto de employee experience y profundiza en sus factores clave para su influencia positiva en las corporaciones.
Precisamente, desde SEIDOR ponemos a disposición de las organizaciones el impulso de la EX con nuestros servicios de consultoría. Con proyectos totalmente focalizados en productividad, colaboración, flexibilidad, movilidad… y, también, seguridad.
El joven talento es un bien muy preciado, lamentablemente, bastante escaso y la tecnología puede ayudarnos.
